Tài liệu hạn chế xem trước, để xem đầy đủ mời bạn chọn Tải xuống
1
/ 163 trang
THÔNG TIN TÀI LIỆU
Thông tin cơ bản
Định dạng
Số trang
163
Dung lượng
700,72 KB
Nội dung
The Project Gutenberg EBook of Doña Luz, by Juan Valera This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and with almost no restrictions whatsoever You may copy it, give it away or re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included with this eBook or online at www.gutenberg.net Title: Doña Luz Author: Juan Valera Release Date: December 17, 2005 [EBook #17338] Language: Spanish *** START OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK DA LUZ *** Produced by Chuck Greif Character set for HTML: ISO-8859-1 Da Luz Por Juan Valera Biblioteca Perojo Paris 1897 Capítulos: A la sora condesa de Gomar -I- -II- -III- -IV- -V- -VI- -VII- -VIII- -IX- -X- -XI- -XII- -XIII- -XIV- -XV- XVI- -XVII- -XVIII- -XIX- -XXConclusión A la sora condesa de Gomar Estando en casa de V., en una noche del verano pasado, conté la sencilla historia de Doña Luz Hallola V bien, gracias sin duda a la indulgencia con que me mira, y me animó para que la escribiese Prometí escribirla y dedicársela a V.; aceptó V la promesa, y hoy el mayor gusto la cumplo Lo que me desazona es el corto valer del don en sí o su ningún valer, si se atiende al de la persona a quien le dedico, por su talento y belleza tan general y justamente encomiada Sea, con todo, mi dedicatoria muestra, aunque pobre, del respetuoso cariño que V me inspira Por lo demás, aunque la novela no divierta, creo yo que vale algo por las muy graves y severas lecciones que contiene Pongo a un lado las mil y quinientas que cualquier agudo crítico puede sacar si se empa en elogiarme y lucirse, y me limito a la lección que se da, no ya sólo a los frailes, que al fin pocos hay en Espa ahora, sino por extensión a todo caballero cortesano, viejo o algo machucho, que se enamora con amor vicioso El desastrado caso del P Enrique deberá servir de escarmiento y grabar en la mente del cortesano viejo, como moraleja principal, aquellas advertencias divinas con que el ilustre Micer Pietro Bembo hermosea y corona el libro de El cortesano Estas advertencias dicen en resumen que el cortesano «enderece su deseo a la hermosura sola, y cuanto más pueda la contemple en ella misma simple y pura, y dentro en la imaginación la forme separada de toda materia, y formándola así la haga amiga y familiar de su alma, y allí la goce, y consigo la tenga días y noches en todo tiempo y lugar sin miedo de jamás perdella, acordándose siempre de que el cuerpo es cosa muy diferente de la hermosura, y que, no solamente no la acrecienta, mas que le apoca su perdición Desta manera será nuestro cortesano viejo fuera de todas aquellas miserias y fatigas que suelen casi siempre sentir los mozos, y así no sentirá celos, ni sospechas, ni desabrimientos, ni iras, ni desesperaciones, ni otras mil locuras llenas de rabia, con las cuales muchas veces llegan los enamorados locos a tanto desatino que aun a sí mismos quitan la vida»: como sucedió al P Enrique, volviendo a mi cuento Al cual Padre le hubiera estado mejor valerse de este amor como de escala para subir a más alto grado Porque, considerando la estrecheza de estar siempre ocupado en contemplar la hermosura de un cuerpo solo, debió sentir deseo de ensancharse algo y de salir de término tan angosto, y para ello debió también juntar en su mente muchas hermosuras, y, reduciéndolas a una sola, formar aquella que sobre toda la naturaleza se extiende y derrama Sabido es, por último, que, por cima de este concepto universal de la hermosura, hay otra excelsa, increada y de la que todas proceden Si el amor llega a columbrarla, ¿de qué no se olvida? Y entonces (y toda ésta es doctrina de micer Pietro Bembo), se abrasa el alma en aquella llama, simbolizada y prefigurada en la enorme pira, donde se quemó Hércules, después de todos sus trabajos, allá en la cumbre del monte Oeta, o se remonta y traspone en el ardiente carro, en que Elías abandonó la tierra y se fue volando a los cielos Yo, sora, el peso de los años, que ya me molesta bastante, y no pocas saludables desilusiones, voy propendiendo, aunque pecador, a subir por este último camino Y si bien en mis novelas se notan aún resabios y aficiones de hombre mundano, ya hay en ellas como sales de que me llaman a sí otras voces muy distintas de las del mundo Con esto, acaso perderá en amenidad lo que escribo, pero ganará en utilidad Ahora que está en moda lo docente, dígame V franqueza si mi novela no ensa algo cuando esto ensa Dele V., pues, su aprobación; acéptela y defiéndala ya que le pertenece; y créame su devoto servidor y amigo, JUAN VALERA -IEl Marqués y su administrador No todas las historias que yo refiero han de ocurrir en Villabermeja Hoy he de contar una muy interesante ocurrida, pocos os ha, en otro lugar cercano, que llamaremos Villafría, reservando para mayores cosas su verdadero nombre Por lo demás, entre Villabermeja y Villafría no se da diferencia muy notable; pues, si bien Villabermeja posee un santo patrono más milagroso, Villafría goza de término más rico, de más población, de mejores casas, y de más pudientes hacendados Entre éstos descollaba el Sr D Acisclo, así llamado desde que cumplió cuarenta y cinco os, y que sucesivamente había sido antes, hasta la edad de veintiocho a treinta, Acisclillo y tío Acisclo después El don vino y se antepuso, por último, al Acisclo, en virtud del tono y de la importancia que aquel sor acertó a darse los muchos dineros que honrada y laboriosamente había sabido adquirir Su buena fama trascendía por toda la provincia No le estimaban sólo como a persona que tiene el riđón bien cubierto, y que no se dejaría ahorcar por dos o tres milloncejos de reales, sino que era preconizado como sujeto muy cabal, formalísimo en sus tratos y seguro hasta la pared de enfrente, y como tan recto, devoto de María Santísima y temeroso de Dios, que casi, casi estaba en olor de santidad, a pesar de las malas lenguas, que no faltan nunca Lo cierto es que D Acisclo había sabido conciliar su medro con la probidad y la justicia Había sido administrador del marqs de Villafría, durante veinte os lo menos, y se había compuesto de manera que todos los bienes del marquesado habían ido poco a poco pasando de las manos de su soría a sus manos más ágiles y guardosas Este pase o dislocación se había realizado natural y legítimamente Don Acisclo no tenía culpa ninguna de que el marqs hubiese sido despilfarrado y perdulario; y más que por culpa podía y debía contarse por mérito que él fuese ingenioso, ahorrativo y aprovechadísimo Siempre se condujo con la mayor lealtad en la administración El marqs de Villafría habitaba en Madrid, donde gastaba mucho Tenía necesidad de dinero Enviaba a pedir No había Y entonces se apelaba a varios recursos, de algunos de los cuales hablaré aq en breves palabras Mandaba el marqués, que, para reunirle dos mil duros, se vendiese vino, aunque fuese malbaratándole: dando, por ejemplo, el fino y potable como de quema Don Acisclo era muy estrecho y escrupuloso de conciencia, y se ponía a buscar con afán a alguien que se llevase el vino por su justo valor; pero no le hallaba Nadie daba por cada arroba sino seis o siete reales menos de lo que valía Entonces D Acisclo se sacrificaba; allegaba el dinero, se le enviaba al marqués, y tomaba el vino para sí por una peseta menos en cada arroba De esta suerte ganaba él, haciendo ganar al marqués tres reales en arroba por la parte más corta Luego echaba D Acisclo en madera el mencionado vino, y al cabo de un o, le ponía tan exquisito, que vendía cada arroba por siete u ocho pesetas más de lo que le había costado En otras ocasiones, pedía el marqs, corriendo, mil duritos para salir de un apuro «Tómalos de un comerciante de Málaga—escribía a D Acisclo—, prometiendo pagarlos en aceite dentro de dos meses, que será la cosecha» Don Acisclo buscaba al punto en Málaga comerciante que se allanase a dar el dinero, y resultaba que nadie quería darle sino cobrándose en aceite, dos meses o poco más desps, y tomando la arroba de dicho líquido a dos reales menos del precio corriente Ésta era una usura monstruosa; era una usura de más del 30 por 100 al o Don Acisclo se afligía, ponía el grito en el cielo, ca enfermo por la pesadumbre que le daban los apuros del marqués, y al fin reincidía en sacrificarse, tomando él mismo el líquido por un real menos de su precio corriente, y aprontando el dinero, del cual no venía a sacar sino a razón de 20 por 100 al o Así hacía ganar al marqs otro 10 por 100 Con el trigo sucedía lo propio El marqs mandaba que le vendiesen el trigo dos o tres meses antes de la cosecha No se hallaba quien le pagase anticipación sino con tres reales de descuento por fanega Entonces D Acisclo proporcionaba el dinero, y se quedaba el trigo por dos reales menos, pero haciendo ganar al marqués un real en fanega El marqués gustaba de tener una reata de ocho hermosos mulos, los cuales se hubieran comido una barbaridad de cebada, sin trabajar para el marqs sino cuatro meses a lo más cada o; pero D Acisclo se servía de los mulos para los acarreos y tráficos, y así se ahorraba él de pagar mulero y mulos, y hacía que el marqs ahorrase sobre seis meses de piensos Las tierras del marqués estaban muy necesitadas de abono Don Acisclo adquirió para sí no pocas ovejas y cabras, las cuales, a trueque de algunas hierbas inútiles y tal vez nocivas y de algunos retoños bajos y viciosos, abonaban bien los mejores olivares del marqués Necesitaba el marqués más dinero; era menester tomarle prestado; no había quien le diese a menos del 15 por 100 Don Acisclo hallaba a un pariente o a un amigo suyo que le daba al 12 Así hacía ganar al marqués un tres por ciento anual sobre la cantidad recibida En resolución, y por el estilo mencionado, rindiendo cuentas exactísimas, y demostrando matemáticamente que hacía ganar al marqués tres o cuatro mil duros al año con administrar tan fiel y celosamente sus bienes, D Acisclo vino a quedarse con casi todos ellos Su soría, sitiado por hambre, tuvo entonces que abandonar la corte, y se retiró a hacer penitencia en Villafría, donde murió, al o de estar, de unas calenturas malignas, que infundieron en su sangre la falta de metales y la sobra de bilis Todo el caudal del marqs, a su muerte, podría producir, a lo sumo, 16.000 rs al o Estoy tan escamado los críticos profundos que no atino a resolver y declarar si el marqués era tonto o discreto En Madrid había sido el marqués el encanto de la sociedad, y había pasado por la discreción en persona Y, sin embargo, el marqs se había quedado pobre Tal vez consista esto en que haya dos géneros de tontería: la tontería de acción y la tontería de palabra, las cuales están en razón inversa en cada ser humano El que no dice tonterías las hace: el que no las hace las dice Cuando alguien hace y dice siempre tonterías, ya es tonto de capirote y goza de tontería absoluta, total, una y toda, como se expresarían los filósofos Por dicha no es esto lo común: lo común es ser tonto a medias Cuando alguien gasta en palabras su discreción, enamora a las gentes y hace las delicias de las tertulias; pero, consumida toda su discreción en objetos de lujo, sólo tontería le queda para los negocios que debieran importarle Y, por el contrario, todos o casi todos los que consumen su discreción en hacer su negocio, son insufribles de tontos o de zafios hasta que le hacen, si bien, luego que le han hecho, vuelven a brillar con su discreción en los discursos y conversaciones, o bien porque ya no tienen que emplearla en lo útil y la derivan hacia lo agradable, o bien por el prestigio seductor de que los circundan su éxito y su buena fortuna Así me explico yo que el marqués, que buen poso haya, pasase siempre por discreto en la corte, y en su lugar por incapaz de sacramento Razón tenían en su lugar, dirá quien me lea Si el marqués no hubiera sido tonto, hubiera conocido que D Acisclo le saqueaba y hubiera mudado de administrador A esto importa contestar lo que el marqs contestaba, pues no faltó nunca quien le hiciese dichas reflexiones Yo no trato aq de sostener que el marqs tenía razón: me limito a repetir lo que él decía Decía, pues, que en veinte leguas a la redonda, tomando a Villafría por centro del círculo o redondel, no había más honrado y virtuoso varón que su administrador: que el ahorro de cuatro mil duros al o que D Acisclo se jactaba de haberle hecho era de la más rigurosa exactitud; y que por consiguiente todavía le salía deudor, en los veinte os que había administrado sus bienes, de algo más de 80.000 duros Otro administrador cualquiera hubiera acabado el marqués en diez años El marqs, por lo tanto, cra deber a D Acisclo diez os de buena y alegre vida Otro administrador cualquiera no hubiera hecho los adelantos por la mitad menos, y se hubiera enriquecido más pronto, y no hubiera arruinado a su sor con tantos miramientos, con tanta suavidad y pausa, y con tan severa conciencia El propio D Acisclo cra, allá en el fondo de su alma, aunque rara vez se jactaba de ello por su extremada modestia, que había sido para con el marqs un dechado de fieles servidores Así es que, en el o que vivió el marqs en Villafría, ya arruinado, D Acisclo le sermoneó bien sobre su despilfarro e imprevisión, y el marqués le oyó siempre respeto y hasta compungido a veces Con estos sermones y consejos póstumos, con una amistad llena de veneración, que D Acisclo mostró siempre al marqs, más ẳn cuando pobre que cuando rico, y con los cuidados con que le atendió en los últimos días de su vida, sin que ni remotamente entrase en todo ello la menor idea de desagravio, pues pensaba haberle favorecido y no ofendido, don Acisclo se elevó a considerable altura moral e intelectual en el ánimo del marqs, quien al morir le dejó confiada la joya más hermosa que ẳn posa en este mundo Era esta joya una niña que acababa de cumplir quince años cuando murió el marqs Había sido educada por un aya inglesa que había sido menester despedir por falta de dinero antes de venir a Villafría; pero ya la niđa hablaba inglés y francés con perfección y estaba muy instruida En el lugar había acertado a hacerse querer de todas las gentes, en especial de los pobres, aunque ella también lo era y poco podía favorecerlos Hrfana de madre desde que tenía dos os, había quedado sola en el mundo al morir el marqs Éste, que jamás había sido casado, había tenido aquella hija en una mujer oscura, pero le había dado su nombre y la había legitimado Don Acisclo, muerto el marqués, tuvo grande empeño en adelantar el dinero para la transmisión del título a la sorita; pero ésta lo supo, y se opuso del modo más resuelto Aunque de tan corta edad, pensó y dijo con discreción que hasta era ridículo ser marquesa tan poco dinero como tenía Don Acisclo insistió en sacar el título, pero la niđa se opuso cada vez más ahínco Quedose, pues, sin título Todos en el lugar dejaron de llamarla la marquesita, como la llamaban en vida de su padre, y la llamaron doña Luz, que era su nombre de pila Doña Luz, como buena hija, lamentó y lloró mucho la muerte del marqués; pero su humilde y cristiana resignación era grande Con el tiempo quedó da Luz tranquila y consolada Vivía en casa de D Acisclo Conocía su triste situación, y no se atormentaba por ello Se diría que había olvidado Madrid Estaba conforme en pasar en Villafría la vida entera Sin embargo, según queda dicho ya varias veces, don Acisclo era un varón recto y temeroso de Dios; jamás faltaba a la probidad ni a la justicia, tratando de conciliarlas su medro; y cumplía fielmente los encargos cuando el cumplirlos costaba poco o nada Así fue que guardó el secreto de la carta durante os y os, y tuvo siempre encomendado a un amigo de Madrid que le notificase la muerte de la Condesa Ya hacía más de dos semanas que D Acisclo había recibido noticia de dicha muerte, y estaba aguardando el término de los dos meses o la venida de don Gregorio Esta, como hemos visto, ocurrió mucho antes de que dicho término se cumpliera Don Acisclo fue, pues, a pedir la carta al cura don Miguel, quien se la entregó sin dificultad, visto que las condiciones se habían cumplido Don Acisclo, sabedor ya de los muchos millones que heredaba doña Luz, y comprendiendo a las claras que la carta había de tener relación los tales millones, lejos de despreciarla, la consideró como importantísima y trascendente, y se apresuró a llevarla a la persona a quien iba dirigida Mientras la carta permaneció cerrada en manos ya de D Acisclo, y sin llegar a las de da Luz, aunque transcurrió poqsimo tiempo, D Acisclo le tuvo de sobra para cavilar y forjar una risua hipótesis acerca de su contenido El Marqs, aunque al morir dejaba a su hija muy niđa ẳn, no lo bastante para que no conociese su soberbia, y como también conocía que la dejaba pobrísima, había de haber presumido que su hija se quedaría soltera ¿Cómo, pues, iba da Luz a manejarse con tantos millones, sin tener a su lado a un hombre entendido y de toda confianza? ¿Y quién, en la mente del Marqués, podía ser este hombre sino el propio D Acisclo, que con tanta habilidad y lealtad había administrado sus bienes? D Acisclo tuvo, pues, por cierto que el contenido de la carta era recomendar a da Luz con el mayor encarecimiento que hiciese de él su nuevo administrador Ya sabía D Acisclo, por boca de D Gregorio, que los millones de doña Luz estaban en fondos públicos extranjeros, y que ganaban a lo más un seis o un siete por ciento anual Esto le tenía indignado Como buen espol y buen católico, se dolía de que explotasen aquel hermoso capital, pagando tan mezquinos réditos, gentes de extranjis, herejes o judíos de seguro ¿Cnto mejor empleado no estaría aquel dinero en Espa, y sobre todo en Villafría y los pueblos cercanos? Era indispensable traer a España aquel dinero Don Acisclo, arreglo a sus doctrinas de hacer ganar a su amo ganando él, trazaba ya el plan económico para el manejo de los millones En vez del seis o del siete, haría ganar a da Luz el nueve o el diez por ciento sobre el capital; tres por ciento de ventaja; pero, como él hallaría modo de colocar el dinero al doce y hasta al quince, sobre buenas hipotecas o con escritura de depósito o con otros medios conminatorios para la seguridad, por aquello de que el miedo guarda la viđa, D Acisclo se va ya convertido en algo como director de un banco hipotecario, de un artilugio ingenioso, de una bomba absorbente, para quedarse todas las tierras y ochavos de la provincia, haciendo ganar a da Luz muchísimo más de lo que su capital antes ganaba Don Jaime era desprendido, se ocupaba en cosas de ambición y de política y no en negocios de dinero; el dinero le importaba poco, pues se había casado da Luz siendo ella pobre; y sin duda encontraría muy razonable que D Acisclo administrase los millones e hiciese ellos la felicidad de Villafría, fomentando su industria y su agricultura Revolviendo en su mente estos alegres pensamientos, llegó D Acisclo a casa de da Luz, entró en su cuarto y acertó a encontrarla sola como deseaba Desps de felicitar a da Luz porque Dios había mejorado sus horas de modo tan estupendo e imprevisto, refirió el encargo que tenía y las circunstancias y solemnidades que hubo cuando se le hicieron —Venga esa carta de mi padre—dijo da Luz con visible emoción Don Acisclo entregó la carta Ella rompió el sello, la sacó del sobre, y sin decir una palabra más se puso a leer No iría mediada ẳn la lectura, cuando da Luz, que comenzó a leer sentada, se puso de pie manifestando intranquilidad Don Acisclo, que lo observaba todo, receló algo malo al ver aquello, y dijo para sí: «¡Diantre! Este marqs tenía el don de errar ¿Si se habrá compuesto de suerte que todo lo de la herencia venga a deshacerse como la sal en el agua? ¿Si encargará a su hija que traspase los millones a otro sujeto?» Mientras que D Acisclo cavilaba, doña Luz, suspendida por un instante la lectura, cavilaba también Una sonrisa arqu suavemente los labios de da Luz Era el resultado de sus cavilaciones Don Acisclo lo tuvo por buen agüero Desps da Luz siguió leyendo la carta La sonrisa se fue acentuando cada vez más Al cabo vino a convertirse en risa algo burlona «Es curioso—pensó don Acisclo— ¿Con q chistes se descolgará ahora su papá, a los doce o trece os de muerto, para que ella se ría tan fuera de sazón?» En esto, da Luz acabó de leer la carta Volvió a cavilar en silencio, que D Acisclo no se atrevió a interrumpir, y volvió a rrse un si es no es descompuestamente Como da Luz era la compostura personificada, D Acisclo se aturdió con tan insólita risa Hubo un instante en que cruzó por el pensamiento de D Acisclo que da Luz se sin duda de que su padre le recomendase que le tomara a él por administrador Don Acisclo se enojó y se enfurró un poco Da Luz, sin embargo, en vez de enmendarse, siguió riendo, y terminó por prorrumpir en sonoras carcajadas —¿Q pasa? ¿Q hay de tan gracioso para rr así?—dijo D Acisclo Da Luz no contestó, y rió con más violencia Su risa vino a tener muy alarmantes condiciones Se conocía que era ya independiente de su voluntad: nerviosa, insana Ella se había guardado la carta en el seno Lo que pensaba, lo que infería de la carta era lo que la hacía reír Por último, D Acisclo, viendo que la risa continuaba, empezó a asustarse El rostro de da Luz se trastornó Un paroxismo histérico bien marcado se apoderó de ella Los sollozos se mezclaron pronto con la risa, y por último, da Luz ca al suelo como desplomada, y allí se agitó en fuertes convulsiones Don Acisclo tocó entonces la campanilla, llamó a voces a la gente de casa, y acudieron D Gregorio, Juana, Tomás y otros criados Todos se aterraron Las convulsiones segan Juana mandó llamar al médico D Anselmo Este, con los recursos de su arte, y obrando también la naturaleza, logró volver la calma a da Luz, la cual quedó muy postrada Don Acisclo y todos los allí presentes se quedaron con el deseo de averiguar la causa moral, como sin duda la hubo, de aquel ataque repentino, tan ajeno a la robustez y condición sana de la marquesa de Villafría Da Manolita vino a ver a la enferma, y da Luz tampoco le confió nada Conclusión Habían pasado cuatro meses desde que ocurrió el ya referido ataque En este tiempo habían sucedido cosas singularísimas, que nadie acertaba a explicar en Villafría Al día siguiente del ataque había llegado D Jaime, a quien llamaremos el Marqs, pues ya lo era El Marqs aceptó y recogió la magnífica herencia de da Luz Don Gregorio se volvió a Madrid en seguida Todo esto era naturalísimo Lo que no lo era, porque venía a contrariar planes anteriores, conocidos ya de todos, era que el Marqs, en vez de llevarse a da Luz a la corte, se volvió solo a los cuatro días de estar en el lugar, y se dejó en él a da Luz, bastante delicada e indispuesta Los que vieron partir al Marqs aseguraban que llevaba el rostro muy fosco, y que parecía estar de un humor de todos los diablos Da Luz, desde la partida del Marqs, había estado encerrada siempre Ni para ir a misa salía a la calle Estaba enferma o pretextaba estarlo Así se pasaron, según queda dicho, cuatro largos meses No había ya tertulia Da Luz sólo recibía a D Anselmo, a quien ni como a médico consultaba cosa alguna, y a da Manolita, con quien esquivaba toda conversación sobre su marido, sobre su herencia y sobre la repentina enfermedad que ella había padecido La índole de da Luz parecía muy cambiada Andaba siempre melancólica y taciturna Da Manolita notaba, cuando iba a verla, que tenía los ojos fatigados y rojos de llorar A veces, da Luz no podía reprimir el llanto, y en presencia de da Manolita lloraba Durante algún tiempo, la tristeza de da Luz había sido sombría, reconcentrada y feroz Su amiga íntima no se había atrevido a preguntarle la menor cosa ni a quejarse de su silencio En los días, no obstante, a que hemos trdo nuestra narración, la tristeza de da Luz se modificó visiblemente Se hizo más tierna y más expansiva Da Luz no se limitaba a recibir a su amiga cuando ésta iba a verla, sino que a menudo la mandaba llamar Lloraba, suspiraba más, pero estaba menos sombría A veces cruzaba una dulce sonrisa por entre sus lágrimas, como rayo de sol entre nubes Una mana, por último, da Luz escribió a da Manolita el siguiente billete: «Querida amiga mía: No puedo callar más tiempo Mi infortunio me ahoga, me mata, y quiero vivir Soy muy desgraciada y hay una esperanza que me sonríe Necesito conservar la vida Temo que este oculto dolor me asesine Es menester que te le confiese; que me desahogue contigo; que tu compasión y tu amistad me salven Ven a verme al punto Te quiere tu Luz» No hay que decir que da Manolita estuvo a los pocos minutos en el cuarto de da Luz, la cual se echó en sus brazos, llorando con mucha ternura y besándola y llamándola su único consuelo —Todo lo vas a saber—le dijo— Me moriría si no me consolase diciéndotelo Tú eres buena y sigilosa ¿Prometes callarte? —Lo prometo—contestó la hija del médico —Ni a Pepe Güeto, ¿entiendes? Ni a Pepe Güeto dirás nada —No diré nada ni a Pepe Güeto —Pues bien—exclamó da Luz en voz muy baja, pero extraordinaria vehemencia—, la causa de mi mal es que he descubierto, a los quince días de casada, que el hombre que yo imaginé tan noble, tan generoso, tan enamorado de mí, tan digno en todos conceptos de que yo le amara, y a quien di mi corazón y mi mano, y a quien entreg mi ser y mi vida, es un miserable sin alma —¿Estás loca, Luz? ¿Q motivos tienes para decir palabras tan espantosas? —¿Q motivos tengo? Mi padre, sin querer, me lo ha revelado todo en la carta que me entregó D Acisclo ¡Fue notable exceso de precaución! Y da Luz empezó a rr con la risa nerviosa que tuvo cuando el ataque —Vamos, cálmate, vida mía Cálmate y habla con reposo—dijo da Manolita Da Luz logró tranquilizarse y contin hablando: —Por temor de que, en el caso de que la condesa de Fajalauza me dejase por heredera, D Gregorio no cumpliese bien su comisión, mi padre, que toda su vida fue descuidadísimo, quiso en esta sola ocasión pecar de cuidadoso Mi padre confió, quizá también por vanidad, toda la historia de sus amores a un antiguo amigo suyo, le entregó papeles que podían obligar y comprometer a D Gregorio, si éste no se conducía bien como fideicomisario, y le encargó que lo callase y reservase todo como no fuera menester descubrirlo en su día Para el caso de que muriese este amigo de mi padre antes de la muerte de la Condesa, tuvo autorización dicho amigo de confiar a su hijo el secreto y de transmitirle la comisión Dicho amigo se llamaba D Diego Pimentel Su hijo es mi marido D Jaime Muchos os hacía que él sabía que yo podía ser poderosa, pero no le bastó conocer la posibilidad Necesitó de la certidumbre para enamorarse de mí Sin la certidumbre, jamás le hubiera yo dado flechazo ¿Te acuerdas cuando tú me decías que le había yo dado flechazo? Ya sabes cl fue la flecha de oro de que se valió amor para hacer tamo prodigio Don Jaime no tuvo necesidad de verme para sentirse atravesado de la flecha Ya la tra en el corazón cuando vino de Madrid, pretexto de visitar a sus electores Ya sabía él la muerte del Conde y que la Condesa estaba moribunda Mientras vivía el Conde, mientras la condesa pudo morir antes de que el Conde muriese, se guardó bien don Jaime de enamorarse de mí Mira, pues, en lo que viene a parar todo el poema de amor que yo había compuesto El amor desinteresadísimo que en don Jaime me enamoró, fue un cálculo seguro de alzarse sin trabajo con diez y siete millones Don Jaime calculó bien, y no quiso aventurar nada Me ha engado vilmente, porque tampoco cre tan precavido a mi padre para que me hubiese escrito la carta que me entregó D Acisclo Don Jaime presumía ¿qué digo presumía? juzgaba tener seguridad de que yo no sabría jamás que él estaba en el secreto de mi herencia Ahora mi amor se convertido en odio y en desprecio Y no le desprecio y le odio a él sólo, sino también al amor liviano que logró inspirarme ¿Por q me enamoré de él? ¿Por q cedí tan pronto? Por vanidad de creerme amada; por ligereza; por deslumbrarme como una rústica lugareña de sus cortesanas elegancias Apenas vale el amor que le tuve un quilate más que el amor que él fingía tenerme No; no se fundó mi amor en la estimación de las prendas de su alma que yo desconocía, sino en vana soberbia satisfecha, y en ciegos instintos, en groseros estímulos acaso, al verle gallardo y bello de cuerpo Me avergüenzo de haber sido suya, y de la inclinación que me llevó a ser suya La estancia en que le recibí en mis brazos, desps de las bendiciones nupciales, me causa ahora rubor, como al afrentado le causa rubor el sitio en que sufrió la afrenta La explicación que tuve él, cuando él volvió de Madrid y yo le rechacé al ir él a abrazarme, fue horrible horrible Sus infames disculpas, sus burlas cínicas cuando le arranqué la máscara, el desdén con que me dijo que yo no sabía vivir y que me había forjado del mundo una idea fantástica, y la insolencia que acabó por calificarme de loca y de insensata, me han afirmado en mi decidido propósito de una eterna separación Al morir a manos del desengo este amor efímero, al convertirse en hiel esta liviandad legalizada y consagrada que me echó en brazos de D Jaime, ha revivido en mí otro amor espiritual y objeto digno; otro amor, de que yo neciamente me sonrojaba; otro amor que he querido ahogar, que he querido ocultarme a mí propia, y que ahora reaparece inmaculado y puro, aunque sin esperanza en esta vida Por esto he deseado la muerte ¡Q diferencia, Manuela! Aql ¿no lo sabes? aql murió de amor por mí Para éste soy un juguete, medio de poseer una fortuna Este no comprende siquiera el amor Le escarnece Me llamado necia y disparatada porque me pesaba de que no me amase de amor cuando se casó conmigo; porque le dije que profanado y envilecido mi amor haciéndomele sentir sin él sentirle ¿Te parece todo esto pequeño motivo para mi desesperación? Da Manolita estaba atolondrada, llena de dolor al ver tan infeliz a su amiga, pero sin saber q decirle Da Manolita suspiraba, acariciaba a da Luz, la miraba compasiva, la escuchaba muy atenta, y se callaba Por último, se le ocurrió decir: —Pero ¿q desesperación es la tuya? ¿No ponías en tu billete que deseabas la vida? ¿No me hablabas de una esperanza? —Sí: la tengo—contestó da Luz— Por ella, sólo por ella no me he muerto Y asiendo da Luz ambas manos de da Manolita, las puso sobre su regazo, reteniéndolas allí por algunos instantes —¿Lo has sentido? ¿Lo has sentido?—exclamó entonces da Luz— Salta en mi seno Vive en mis entras Yo viviré por él y para él No quiero creer que una material impresión haya dejado aq la imagen del hombre que desprecio Mi espíritu concibe este ser Mi pensamiento y mi voluntad, durante largos meses, le han prestado y le prestarán forma, y le han dado y le darán alma semejante a la de aquel que me la dio toda En los besos que estampé en su noble rostro, cuando moría, hubo más verdadero amor que en todos los abrazos que al otro prodig alucinada De esta suerte, da Luz hizo a su amiga sus más íntimas confidencias Hasta hoy, da Luz cumple su propósito No ha vuelto, y bien se puede afirmar que no volverá nunca, a reunirse con D Jaime Da Luz sigue viviendo en Villafría, muy retirada de todo trato y conversación Mientras su marido brilla sobremanera en la corte, ella cuida de un hijo muy hermoso y muy inteligente que Dios le dado, y cuyo nombre de pila es Enrique FIN End of the Project Gutenberg EBook of Doña Luz, by Juan Valera *** END OF THIS PROJECT GUTENBERG EBOOK DOÑA LUZ *** ***** This file should be named 17338-h.htm or 17338-h.zip ***** This and all associated files of various formats will be found in: http://www.gutenberg.org/1/7/3/3/17338/ Produced by Chuck Greif Updated editions will replace the previous one the old editions will be renamed Creating the works from public domain print editions means that no one owns a United States copyright in these works, so the Foundation (and you!) can copy and distribute it in the United States without permission and without paying copyright royalties Special rules, set forth in the General Terms of Use part of this license, apply to copying and distributing Project Gutenberg-tm electronic works to protect the PROJECT GUTENBERG-tm concept and trademark Project Gutenberg is a registered trademark, and may not be used if you charge for the eBooks, unless you receive specific permission If you do not charge anything for copies of this eBook, complying with the rules is very easy You may use this eBook for nearly any purpose such as creation of derivative works, reports, performances and research They may be modified and printed and given away you may do practically ANYTHING with public domain eBooks Redistribution is subject to the trademark license, especially commercial redistribution *** START: FULL LICENSE *** THE FULL PROJECT GUTENBERG LICENSE PLEASE READ THIS BEFORE YOU DISTRIBUTE OR USE THIS WORK To protect the Project Gutenberg-tm mission of promoting the free distribution of electronic works, by using or distributing this work (or any other work associated in any way with the phrase "Project Gutenberg"), you agree to comply with all the terms of the Full Project Gutenberg-tm License (available with this file or online at http://gutenberg.net/license) Section 1 General Terms of Use and Redistributing Project Gutenberg-tm electronic works 1.A By reading or using any part of this Project Gutenberg-tm electronic work, you indicate that you have read, understand, agree to and accept all the terms of this license and intellectual property (trademark/copyright) agreement If you do not agree to abide by all the terms of this agreement, you must cease using and return or destroy all copies of Project Gutenberg-tm electronic works in your possession If you paid a fee for obtaining a copy of or access to a Project Gutenberg-tm electronic work and you do not agree to be bound by the terms of this agreement, you may obtain a refund from the person or entity to whom you paid the fee as set forth in paragraph 1.E.8 1.B "Project Gutenberg" is a registered trademark It may only be used on or associated in any way with an electronic work by people who agree to be bound by the terms of this agreement There are a few things that you can do with most Project Gutenberg-tm electronic works even without complying with the full terms of this agreement See paragraph 1.C below There are a lot of things you can do with Project Gutenberg-tm electronic works if you follow the terms of this agreement and help preserve free future access to Project Gutenberg-tm electronic works See paragraph 1.E below 1.C The Project Gutenberg Literary Archive Foundation ("the Foundation" or PGLAF), owns a compilation copyright in the collection of Project Gutenberg-tm electronic works Nearly all the individual works in the collection are in the public domain in the United States If an individual work is in the public domain in the United States and you are located in the United States, we do not claim a right to prevent you from copying, distributing, performing, displaying or creating derivative works based on the work as long as all references to Project Gutenberg are removed Of course, we hope that you will support the Project Gutenberg-tm mission of promoting free access to electronic works by freely sharing Project Gutenberg-tm works in compliance with the terms of this agreement for keeping the Project Gutenberg-tm name associated with the work You can easily comply with the terms of this agreement by keeping this work in the same format with its attached full Project Gutenberg-tm License when you share it without charge with others 1.D The copyright laws of the place where you are located also govern what you can do with this work Copyright laws in most countries are in a constant state of change If you are outside the United States, check the laws of your country in addition to the terms of this agreement before downloading, copying, displaying, performing, distributing or creating derivative works based on this work or any other Project Gutenberg-tm work The Foundation makes no representations concerning the copyright status of any work in any country outside the United States 1.E Unless you have removed all references to Project Gutenberg: 1.E.1 The following sentence, with active links to, or other immediate access to, the full Project Gutenberg-tm License must appear prominently whenever any copy of a Project Gutenberg-tm work (any work on which the phrase "Project Gutenberg" appears, or with which the phrase "Project Gutenberg" is associated) is accessed, displayed, performed, viewed, copied or distributed: This eBook is for the use of anyone anywhere at no cost and with almost no restrictions whatsoever You may copy it, give it away or re-use it under the terms of the Project Gutenberg License included with this eBook or online at www.gutenberg.net 1.E.2 If an individual Project Gutenberg-tm electronic work is derived from the public domain (does not contain a notice indicating that it is posted with permission of the copyright holder), the work can be copied and distributed to anyone in the United States without paying any fees or charges If you are redistributing or providing access to a work with the phrase "Project Gutenberg" associated with or appearing on the work, you must comply either with the requirements of paragraphs 1.E.1 through 1.E.7 or obtain permission for the use of the work and the Project Gutenberg-tm trademark as set forth in paragraphs 1.E.8 or 1.E.9 1.E.3 If an individual Project Gutenberg-tm electronic work is posted with the permission of the copyright holder, your use and distribution must comply with both paragraphs 1.E.1 through 1.E.7 and any additional terms imposed by the copyright holder Additional terms will be linked to the Project Gutenberg-tm License for all works posted with the permission of the copyright holder found at the beginning of this work 1.E.4 Do not unlink or detach or remove the full Project Gutenberg-tm License terms from this work, or any files containing a part of this work or any other work associated with Project Gutenberg-tm 1.E.5 Do not copy, display, perform, distribute or redistribute this electronic work, or any part of this electronic work, without prominently displaying the sentence set forth in paragraph 1.E.1 with active links or immediate access to the full terms of the Project Gutenberg-tm License 1.E.6 You may convert to and distribute this work in any binary, compressed, marked up, nonproprietary or proprietary form, including any word processing or hypertext form However, if you provide access to or distribute copies of a Project Gutenberg-tm work in a format other than "Plain Vanilla ASCII" or other format used in the official version posted on the official Project Gutenberg-tm web site (www.gutenberg.net), you must, at no additional cost, fee or expense to the user, provide a copy, a means of exporting a copy, or a means of obtaining a copy upon request, of the work in its original "Plain Vanilla ASCII" or other form Any alternate format must include the full Project Gutenberg-tm License as specified in paragraph 1.E.1 1.E.7 Do not charge a fee for access to, viewing, displaying, performing, copying or distributing any Project Gutenberg-tm works unless you comply with paragraph 1.E.8 or 1.E.9 1.E.8 You may charge a reasonable fee for copies of or providing access to or distributing Project Gutenberg-tm electronic works provided that - You pay a royalty fee of 20% of the gross profits you derive from the use of Project Gutenberg-tm works calculated using the method you already use to calculate your applicable taxes The fee is owed to the owner of the Project Gutenberg-tm trademark, but he has agreed to donate royalties under this paragraph to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation Royalty payments must be paid within 60 days following each date on which you prepare (or are legally required to prepare) your periodic tax returns Royalty payments should be clearly marked as such and sent to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation at the address specified in Section 4, "Information about donations to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation." - You provide a full refund of any money paid by a user who notifies you in writing (or by e-mail) within 30 days of receipt that s/he does not agree to the terms of the full Project Gutenberg-tm License You must require such a user to return or destroy all copies of the works possessed in a physical medium and discontinue all use of and all access to other copies of Project Gutenberg-tm works - You provide, in accordance with paragraph 1.F.3, a full refund of any money paid for a work or a replacement copy, if a defect in the electronic work is discovered and reported to you within 90 days of receipt of the work - You comply with all other terms of this agreement for free distribution of Project Gutenberg-tm works 1.E.9 If you wish to charge a fee or distribute a Project Gutenberg-tm electronic work or group of works on different terms than are set forth in this agreement, you must obtain permission in writing from both the Project Gutenberg Literary Archive Foundation and Michael Hart, the owner of the Project Gutenberg-tm trademark Contact the Foundation as set forth in Section 3 below 1.F 1.F.1 Project Gutenberg volunteers and employees expend considerable effort to identify, do copyright research on, transcribe and proofread public domain works in creating the Project Gutenberg-tm collection Despite these efforts, Project Gutenberg-tm electronic works, and the medium on which they may be stored, may contain "Defects," such as, but not limited to, incomplete, inaccurate or corrupt data, transcription errors, a copyright or other intellectual property infringement, a defective or damaged disk or other medium, a computer virus, or computer codes that damage or cannot be read by your equipment 1.F.2 LIMITED WARRANTY, DISCLAIMER OF DAMAGES - Except for the "Right of Replacement or Refund" described in paragraph 1.F.3, the Project Gutenberg Literary Archive Foundation, the owner of the Project Gutenberg-tm trademark, and any other party distributing a Project Gutenberg-tm electronic work under this agreement, disclaim all liability to you for damages, costs and expenses, including legal fees YOU AGREE THAT YOU HAVE NO REMEDIES FOR NEGLIGENCE, STRICT LIABILITY, BREACH OF WARRANTY OR BREACH OF CONTRACT EXCEPT THOSE PROVIDED IN PARAGRAPH F3 YOU AGREE THAT THE FOUNDATION, THE TRADEMARK OWNER, AND ANY DISTRIBUTOR UNDER THIS AGREEMENT WILL NOT BE LIABLE TO YOU FOR ACTUAL, DIRECT, INDIRECT, CONSEQUENTIAL, PUNITIVE OR INCIDENTAL DAMAGES EVEN IF YOU GIVE NOTICE OF THE POSSIBILITY OF SUCH DAMAGE 1.F.3 LIMITED RIGHT OF REPLACEMENT OR REFUND - If you discover a defect in this electronic work within 90 days of receiving it, you can receive a refund of the money (if any) you paid for it by sending a written explanation to the person you received the work from If you received the work on a physical medium, you must return the medium with your written explanation The person or entity that provided you with the defective work may elect to provide a replacement copy in lieu of a refund If you received the work electronically, the person or entity providing it to you may choose to give you a second opportunity to receive the work electronically in lieu of a refund If the second copy is also defective, you may demand a refund in writing without further opportunities to fix the problem 1.F.4 Except for the limited right of replacement or refund set forth in paragraph 1.F.3, this work is provided to you 'AS-IS' WITH NO OTHER WARRANTIES OF ANY KIND, EXPRESS OR IMPLIED, INCLUDING BUT NOT LIMITED TO WARRANTIES OF MERCHANTIBILITY OR FITNESS FOR ANY PURPOSE 1.F.5 Some states do not allow disclaimers of certain implied warranties or the exclusion or limitation of certain types of damages If any disclaimer or limitation set forth in this agreement violates the law of the state applicable to this agreement, the agreement shall be interpreted to make the maximum disclaimer or limitation permitted by the applicable state law The invalidity or unenforceability of any provision of this agreement shall not void the remaining provisions 1.F.6 INDEMNITY - You agree to indemnify and hold the Foundation, the trademark owner, any agent or employee of the Foundation, anyone providing copies of Project Gutenberg-tm electronic works in accordance with this agreement, and any volunteers associated with the production, promotion and distribution of Project Gutenberg-tm electronic works, harmless from all liability, costs and expenses, including legal fees, that arise directly or indirectly from any of the following which you do or cause to occur: (a) distribution of this or any Project Gutenberg-tm work, (b) alteration, modification, or additions or deletions to any Project Gutenberg-tm work, and (c) any Defect you cause Section Information about the Mission of Project Gutenberg-tm Project Gutenberg-tm is synonymous with the free distribution of electronic works in formats readable by the widest variety of computers including obsolete, old, middle-aged and new computers It exists because of the efforts of hundreds of volunteers and donations from people in all walks of life Volunteers and financial support to provide volunteers with the assistance they need, is critical to reaching Project Gutenberg-tm's goals and ensuring that the Project Gutenberg-tm collection will remain freely available for generations to come In 2001, the Project Gutenberg Literary Archive Foundation was created to provide a secure and permanent future for Project Gutenberg-tm and future generations To learn more about the Project Gutenberg Literary Archive Foundation and how your efforts and donations can help, see Sections 3 and 4 and the Foundation web page at http://www.pglaf.org Section 3 Information about the Project Gutenberg Literary Archive Foundation The Project Gutenberg Literary Archive Foundation is a non profit 501(c)(3) educational corporation organized under the laws of the state of Mississippi and granted tax exempt status by the Internal Revenue Service The Foundation's EIN or federal tax identification number is 64-6221541 Its 501(c)(3) letter is posted at http://pglaf.org/fundraising Contributions to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation are tax deductible to the full extent permitted by U.S federal laws and your state's laws The Foundation's principal office is located at 4557 Melan Dr S Fairbanks, AK, 99712., but its volunteers and employees are scattered throughout numerous locations Its business office is located at 809 North 1500 West, Salt Lake City, UT 84116, (801) 596-1887, email business@pglaf.org Email contact links and up to date contact information can be found at the Foundation's web site and official page at http://pglaf.org For additional contact information: Dr Gregory B Newby Chief Executive and Director gbnewby@pglaf.org Section 4 Information about Donations to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation Project Gutenberg-tm depends upon and cannot survive without wide spread public support and donations to carry out its mission of increasing the number of public domain and licensed works that can be freely distributed in machine readable form accessible by the widest array of equipment including outdated equipment Many small donations ($1 to $5,000) are particularly important to maintaining tax exempt status with the IRS The Foundation is committed to complying with the laws regulating charities and charitable donations in all 50 states of the United States Compliance requirements are not uniform and it takes a considerable effort, much paperwork and many fees to meet and keep up with these requirements We do not solicit donations in locations where we have not received written confirmation of compliance To SEND DONATIONS or determine the status of compliance for any particular state visit http://pglaf.org While we cannot and do not solicit contributions from states where we have not met the solicitation requirements, we know of no prohibition against accepting unsolicited donations from donors in such states who approach us with offers to donate International donations are gratefully accepted, but we cannot make any statements concerning tax treatment of donations received from outside the United States U.S laws alone swamp our small staff Please check the Project Gutenberg Web pages for current donation methods and addresses Donations are accepted in a number of other ways including including checks, online payments and credit card donations To donate, please visit: http://pglaf.org/donate Section 5 General Information About Project Gutenberg-tm electronic works Professor Michael S Hart is the originator of the Project Gutenberg-tm concept of a library of electronic works that could be freely shared with anyone For thirty years, he produced and distributed Project Gutenberg-tm eBooks with only a loose network of volunteer support Project Gutenberg-tm eBooks are often created from several printed editions, all of which are confirmed as Public Domain in the U.S unless a copyright notice is included Thus, we do not necessarily keep eBooks in compliance with any particular paper edition Most people start at our Web site which has the main PG search facility: http://www.gutenberg.net This Web site includes information about Project Gutenberg-tm, including how to make donations to the Project Gutenberg Literary Archive Foundation, how to help produce our new eBooks, and how to subscribe to our email newsletter to hear about new eBooks ... llamaron doña Luz, que era su nombre de pila Da Luz, como buena hija, lamentó y lloró mucho la muerte del marqs; pero su humilde y cristiana resignación era grande Con el tiempo quedó da Luz tranquila... sosteniendo que doña Luz era muchacha y que no debía campar por sus respetos como vieja solterona, que buena y severa que fuese, si vivía sola, habían de decir que era una vaca sin cencerro Doña Luz, lejos... hemos hablado, da Luz hizo de ella su compera Da Manolita era la única persona a quien da Luz tuteaba en Villafría n no se confiaba en ella total abandono, porque doña Luz era muy reservada; pero de día en día iba ganando más da Manolita en su corazón